jueves, 1 de marzo de 2012

Donde no puedas amar, pasa de largo

- Lo que muchos pueden hacerme no me asusta. La sombra o amenaza de ellos no impide que avance. Porque el mundo necesita de personas valientes. Personas justas y decididas que no vacilan cuando apoyan el pie en la tierra. Hombres y mujeres que confían en su sentido común. Que extienden los brazos y arrastran consigo las ánimas desanimadas. Grito, y no me escondo. La sociedad se hunde en un abismo de corrupción y engaños. No sé, el verdadero don está en todos nosotros.

- Y... ¿esto de qué me sirve a mi?

- ¿Cómo? ¿De verdad me preguntas eso?... ¡Lucha! ¡Lucha por tu libertad, por la vida que siempre quisiste, por aquel paseo, por esos zapatos nuevos, por el niño que llevas dentro! ¡Mira a tu alrededor, sólo ves ansiedad, nihilismo y pocos sueños que cumplir! La vida es otra cosa, es ilusión, cicatrices, trenes, hilos rotos.

- Sí, sí... Pero quiero decir... te he pedido consejo sobre qué hacer con esa tía.

- La dependencia en los demás es otro fracaso. Despierta: el amor no existe, sólo es un miedo cubierto, un seguro con fecha de caducidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario