jueves, 2 de agosto de 2012

The White Buffalo: la voz desgarradora del sur de EE.UU



La voz es algo muy importante en un grupo, eso es evidente. Siempre tiene que cumplir dos requisitos:

1.- Que sea de buena calidad.
2.- Que combine perfectamente con el estilo de la banda.

Encontramos muchos ejemplos de esto, como en Avenged Sevenfold (con la voz impresionante de M. Shadows) o System of a Down (y Serj Tankian con su voz de tenor).
Desgraciadamente, hay veces que no podemos presumir de un vocalista con estos requerimientos. Casos como el de Red Hot Chili Peppers, en el que Kiedis clava perfectamente lo que el grupo quiere transmitir, pero no podemos afirmar, sin embargo, que su voz luzca con una calidad equiparable a las anteriormente mencionadas. Es buena, pero no increíble.
La cuestión es que no importa: Red Hot ha cosechado éxitos a nivel mundial durante gran parte de su vida musical. Entonces, ¿qué pasa? Sinceramente, si el grupo no tiene un vocalista perfecto, no pasará nada siempre y cuando suenen, en conjunto, bien. Ahora: si el cantante es perfecto, sólo hace falta que el resto del grupo sepa lo que es un instrumento.

Dicho esto, os presento a The White Buffalo:


Si queréis saber el nombre de este increíble cantante, es Jake Smith. Si me dicen que 'The house of the Rising Sun', canción archiconocida gracias a The Animals, la hicieron para que este hombre la cantase, me lo creo. Es espectacular la señora voz que posee, que se ve potenciada acompañada de una guitarra acústica y cualquier clase de melodía dentro de los límites que marcan el rock, el country, el folk y el blues (eso que por ahí nombran como 'southern rock') Hablamos de un grupo en el que la voz predomina, donde el uso de la guitarra acústica, la eléctrica (con la técnica del slide muy recurrente) y otros instrumentos de cuerda y de viento son comunes. El bajo también se ve potenciado, debido al protagonismo de la acústica.

Jack Smith

La historia de Jack Smith es interesante. Nació en Oregon y se crió en el sur de California, para luego perseguir la Universidad en Huntington Beach. Al conocer sus primeros acordes, empezó a componer canciones mientras trabajaba en una casa de empeño. Según él, sus canciones hablan de su persona, que siempre ha logrado estar aislado del sistema. Y de momento, le funciona. Cuando escuchas las composiciones de Smith, parece como si estuvieras inmerso en una historia de su propia vida, como una película. Se habla desde la infancia que pasó en California hasta temas políticos como la guerra y los soldados caídos, pasando por la familia y EE.UU.



La primera incursión de The White Buffalo en el mundo de la música, formalmente hablando, data de 2002, con 'Hogtied Like a Rodeo', su primer álbum de larga duración, y auto-editado. Luego vendrá su primer EP: 'The White Buffalo', en 2005. Solo, con su guitarra, y la voz como única protagonista. Una batería y un bajo muy tímidos, sabiendo que Jack quiere lucirse: en esto consiste el EP. Consta de seis canciones:

1. Where Dirt and Water Collide
2. Love Song #1
3. 10 ’til 2
4. The Matador
5. Devil is a Woman
6. The Moon

El EP comienza con mucha energía, con 'Where dirt and water collide': Jack, con su guitarra, hace de su voz un instrumento preciado, elevándose por encima de todo lo que podamos escuchar en esos 3:14 de canción. No se hace pesada, aún teniendo en cuenta su poca variación en la melodía, gracias a la acústica super melódica y marca de la casa. Un piano ameniza el estribillo, donde Smith logra conseguir su registro más alto y largo con la voz.


'Love Song #1' supone un distanciamiento con la anterior: más tranquila, más solemne, con la acústica respetando el amor que empapa la letra, un estribillo que lleva toda la carga sentimental y en la que el bajo hace acto de presencia. Una batería entra, en cuclillas, a mitad de canción. De nuevo, en el último estribillo confirmamos la gran voz de Jack.



Enamorarse de una prostituta; de eso parece hablar el siguiente tema llamado '10 ’til 2', donde escuchamos una guitarra recreándose en una melodía poco seria, debido a la idea de la letra. La timidez no abandona al baterista ni al bajista, y añaden una pandereta para marcar los finales de compás. Arpegios, más pandereta y  la misma disposición para los demás instrumentos en el estribillo. 




El siguiente tema está impregnado de oeste puro y duro, con su campanario dando las 12 y el duelo típico de vaqueros en medio del pueblo vacío, con las miradas temerosas de las personas dentro de sus casas. Así lo notamos durante toda la canción (y en la letra), con campanas al fondo, una guitarra muy grave, con notas melancólicas y muy serias y, lo que parecen ser, violines. 'They call him The Matador'


'Devil is a Woman' es una canción con un ritmo rápido, pero bien marcado; quizá es la canción con más personalidad del EP. Una guitarra acústica muy destartalada y usando mayormente el palm mute y punteos que no varían en casi toda la composición, un ritmo muy rápido de la batería como eco lejano y un bajo muy puntual (parece un contrabajo) pero necesario. Voz perfecta de Jack y una letra sin desperdicio.



Terminamos con 'The Moon', una composición que, para un servidor, es la más débil del EP, donde sí: seguimos quedándonos impresionados con la voz de Smith, pero no sabe recoger el testigo de la anterior. No la mejora. Esta vez, volvemos a la dualidad Jack/acústica como único elemento en la canción. Sólo él, con arpegios que lo inundan todo.


Podríamos decir que no es un EP con mucha fuerza. Y es cierto: comparado con sus trabajos posteriores, 'The White Buffalo EP' es algo pobre. Podríamos quedarnos con 'Devil is a woman' y poco más, y no cometeríamos ningún error.



No será hasta 2008 cuando veamos algo más serio, cuando Jack decide regrabar su primer disco, esta vez con mejor sonido. Su nombre es 'Hogtied Revisited'. Tenemos ante nosotros un disco redondo. El uso de violines se acentúa en este disco, viéndolo en canciones como 'The Woods', 'Hideous Heart'; al igual que el del banjo, como en 'Carnage'.

'The Woods' es un gran comienzo, sin duda. Con una orquesta de viento, como si de una banda sonora de alguna película se tratase, que da paso a la ya incuestionable acústica de Jack Smith. Muy seria, con un toque oficial y respetuoso.



'Carnage' es una canción más movida, más amigable, con un banjo muy melódico y una batería acompañándolo muy bien. Será la primera vez que escuchemos el silbido en una composición de The White Buffalo. Mezcla de voces graves y agudas, para las estrofas y el estribillo respectivamente, perfecta, como nos tiene acostumbrado el de Oregon. Encontraremos, tanto en el anterior tema como en este, una mayor elaboración, con una estructura más canónica y sólida. Además, el uso de distintos instrumentos le da mucha calidad. El bajo va en perfecta sintonía con el banjo.


En 'Damned' nos encontramos un uso muy frecuente del piano durante toda ella y acordes interminables, con Jack amenizando con la voz magistralmente. El bajo se confunde con el piano, pero sigue siendo imprescindible. La guitarra deja protagonismo, esta vez sí, al piano. La batería aparece haciendo un casi redoble muy débilmente. La melodía es fácilmente recordable, haciendo de la canción una de las destacables del disco.



Una canción muy suave, es lo que nos espera con 'Today's tomorrow', excepto por los arrebatos de Jack con la voz, que nos deleita desgarrándola con un sentimiento propio de la letra. Seguimos usando el piano, además de una acústica esta vez sin marcar tanto los acordes, usando arpegio, y cuando los marca usa palm mute o lo hace muy suave. Se repite mucho la misma melodía durante toda la canción, que sólo cambia para el pseudo-estribillo.



En este caso, vemos un country muy camuflado en los primeros minutos de 'Bar and the beer', pero empieza a quitarse la careta a medida que escuchamos. Coros propios del género, si oímos atentamente, y también una armónica en la recta final del tema. Incluso Jack deja patente la intención de la composición de acercarse al country al lanzar ese alarido al final de la canción. A quien le guste el género, le gustará 'Bar and the beer'.



'Sweet hereafter' se resume en un punteo de guitarra repetitivo, un eco casi imperceptible de violín, Jack saliéndose en el estribillo con una voz muy melódica y pegadiza. También se puede mencionar el uso del órgano bien entrada la canción... y la solemnidad y emotividad de la canción: el abandono del hogar resulta ser el tema principal.



Volvemos al banjo para iniciar el siguiente tema, 'Story', donde ninguno de los instrumentos (además del ya mencionado: guitarra, bajo y batería) toma el papel principal, excepto, quizás, en el estribillo, donde la suavidad y unicidad que quiere darle Jack hace que el banjo sobresalga. Destacar la pasión de la voz de Jack en la desvaría precedida por un descanso con órgano acertadísimo. 



'I believe' se hace repetitiva, al igual que 'Sweet hereafter', usando de sobremanera la misma melodía durante todo el tema. Rompe con eso el estribillo, pero no termina de convencer. Quizás, al final se sale un poco de la rutina que se crea con un punteo sencillo pero eficaz... pero poco más. Sin embargo, aún con eso, escuchar a Jack cantar hace que puedas perdonarlo todo. 



'The Madman' es, en mi opinión, la mejor del álbum. Tenemos ante nosotros una canción con un ritmo frenético y galopante, con una letra desafiante sobre 'un hombre loco' justiciero que le viene perfecta al ambiente creado por la acústica. El comienzo es completamente sosegado, con un punteo sencillo y evocador de lo que viene a continuación. El bajo es perfecto, encaja muy bien con el ambiente en el que nos sumerge Smith. La batería cumple, rápida y rompiendo cuando tiene que hacerlo. La voz de Jack nunca estuvo tan bien engrasada, dejándonos los pelos de punta el grito con el que termina el tema.


De nuevo Jack a solas con su guitarra en 'Wrong', con un ritmo más animado y optimista. La voz, en su línea, queda muy bien en esas partes de 'Feedeleyfeedeley' y 'Beedeleybeedeleybop', dándole más atmósfera de buen rollo y alegría.





Atentos a la siguiente, porque vamos a entrar de lleno, sin paracaídas y sin amortiguadores, en el sur de Estados Unidos: 'Hogtied like a rodeo' tiene ese perfume tan característico que nos puede transportar a la tierra natal de Jack. Con una voz imponente, con alaridos falseados, una guitarra eléctrica con distorsión elegante a la vez que gamberra; parones fuertes, aporreando la eléctrica... Y, por supuesto, la voz sentida en el clímax del tema, que varía entre el rock and roll y el country.



Con 'Hideous heart' se cierra este gran álbum, sin duda, un imprescindible en vuestra colección. Y no se podría acabar de mejor manera: melancolía, tristeza, solemnidad... a estilo de vals. Violines que acompañan a la voz de Jack, muy respetuosa y suave, hecho difícil dado su timbre. Hay un momento de la canción que podríamos calificar como mágico, incluso: el intermedio que nos mece hacia el último estribillo. Sin duda, una de las mejores del disco.


A partir de aquí, The White Buffalo empezó a ganar poco a poco renombre gracias a la radio local y a numerosas actuaciones por Australia, Japón, Europa, Estados Unidos y con personajes de la talla de Jack Johnson. Sin embargo, lo que terminó por lanzarle a la parrilla de los fans fue que su canción 'Wrong' apareciese en una película del surfista Chris Malloy: 'Shelder'. Aunque parezca mentira, le surtió una base de fans creciente... Incluso le dio posibilidades de participar en la banda sonora de dos series de gran éxito en Estados Unidos y parte del mundo: Sons of Anarchy y Californication.

En 2010 sale a la luz un nuevo EP: 'Prepare for Black and Blue', el cual fue grabado en seis días. 


Encontramos un EP mucho más centrado en el objetivo de por qué se hacen esta clase de discos: para abrir boca, cosa que 'The White Buffalo' no supo hacer muy bien, aunque hay que tener en cuenta que suponía los primeros pasos del grupo. Mucho más maduro: a la hora de escuchar a Jack a solas con su acústica notamos una evolución; se atreve con tonos más altos, más largos y comprometedores, como en 'Love Song #2', donde vamos a seguir con el tema que rodeaba la número uno del anterior EP y una guitarra sumida en el arpegio.


Atención al plato fuerte: 'Oh darlin' what I have done' resulta ser, no sólo la mejor del EP, sino una muestra de lo mejor que puede llegar a hacer esta banda. Aquí Jack se decide por sumar la indiscutible distorsión de una eléctrica que queda perfectamente con el 'si menor' de la acústica. Durante toda la composición, Jack se corona como una de las mejores voces que he escuchado: sólo hay que escuchar el último tramo y el puente a mitad de canción, donde se desgarra a más no poder, destrozando la poca duda que podía haber, si es que era posible, en la atmósfera. Lo dicho: guitarra eléctrica sublime, ganando fuerza a la vez que lo hace la voz y punteando para acompañarla magistralmente.


'Black & Blue' sigue mostrándonos la evolución al que ha sido sometido el sentido de creación de Jack, con una acústica en bucle demasiado lenta, coros femeninos y voz que, en algunos momentos, está poseída de suavidad y piano muy puntual para darle el toque de romanticismo que encharca el tema. También notamos el uso, quizás no muy acertado para mi gusto, del eco.


'Into the sun' es otra de las sorpresas que nos da Jack Smith, que, de nuevo con la acústica como única arma, asedia nuestros sentidos con un arpegio muy melódico y pegadizo y con una voz bien hilada para terminar con un 'estribillo', si es que se le puede llamar así, muy atractivo para los oídos. Ya digo: una muy grata sorpresa.


'John Jameson' es el último tema del EP, recogiendo el testigo de todas las anteriores, volviendo a presentarnos una composición mejorada con respecto al anterior EP. Un perfil optimista rodea en todo momento la guitarra y melodía del cierre del disco, donde esta última es bastante pegadiza. Oiremos, de nuevos, los coros femeninos, esta vez muy convertidos en eco.


El trabajo de la banda empieza a llamar la atención de discográficas y productores, tanto es así que llegarán, en 2011 y 2012, publicar un tercer EP y un segundo disco, respectivamente.


'The Lost And Found' incluye dos canciones del segundo disco (esto SÍ es un EP): 'The pilot' y 'Wish it was true', las cuales comentaremos cuando lo abordemos. La calidad de estudio sigue subiendo, la guitarra eléctrica empieza a ser un elemento fijo en las composiciones y parece que Jack ha acabado de cogerle el truco a esto: al escuchar este EP, nos damos cuenta que el paso por distintos estilos es notorio, encontrándonos canciones totalmente distintas (la creación empieza a enriquecerse)... uno no puede esperar a escuchar el trabajo posterior.

'Every night every day' es un temazo, con todas las letras. Folk y country se nos vienen a la cabeza, y también inevitablemente la tierra de Jack: sur de Estados Unidos arraigado hasta la médula. La guitarra acústica, seña de identidad e icono sobresaliente del grupo, acompañada por un bajo que apesta gratamente al género, una batería sencilla y suave, usando las baquetas mayormente... y la guitarra eléctrica, usando la técnica del slide, magistral con esos punteos que nos incrusta en la retina esa imagen de una banda en un porche de madera tocando alegremente con cervezas. Los coros acompañan al bajo en esa fragancia a atardecer.


'Darkside of town' es el tema de Jack y su acústica; no podía faltar. Un Jack apasionado, coros femeninos, un bajo respetando el protagonismo del tándem... No se puede negar la calidad del manejo de la guitarra por parte de Smith, que, amenizada, además, por un órgano muy suave, nos ayuda a olvidarnos de todo y dejarnos llevar por el tema


'Insane' es un ejemplo de esa variedad de la que os hablaba. Palmadas, botellines chocando, un banjo... y una melodía para chasquear. Perfecta. Extraña. Tan extraña que gusta. Los graves que logra Jack son rompedores, llegando a lo más hondo. 


Lo cierto que todos los elementos que caracterizan a este EP se pueden transportar al segundo álbum 'Once upon a time in the west': la variedad a lo largo de los temas, en cuanto a composición, melodía, estribillos y estilo, es evidente. No hace falta decirlo, porque cuando uno se sumerge en él empieza a darse cuenta de que es el mejor trabajo de The White Buffalo hasta la fecha... y te deja con ganas de más, esperando el siguiente disco con demasiada inquietud. Desde la primera hasta la última canción, Jack y su pandilla hacen lo que quieren con nosotros: nos llevan de un lado a otro, haciéndonos imaginar paisajes, situaciones... (algo parecido a lo que nos pasaba con 'Songs for the Deaf' de Queens of the Stone Age), con composiciones como 'The pilot' o 'Hold the line', despuntando por encima de las demás con su estilo estandarte, y 'The witch' o 'Good ol' day to die', con una personalidad tan única y propia que se abren hueco solas en nuestro iPod.



El magistral disco comienza con 'Ballad of a Dead Man', una elegía a los soldados caídos. Se nota, por tanto, un sentimiento especial en el tema, con una eléctrica dominando el slide muy respetuosa y la voz de Jack aterciopelada sólo rompe rasgándose con rabia cuando la letra lo requiere. La canción comienza solemne, con una acústica acompañando a Jack para luego unirse a un bajo continuado y batería lenta. El estribillo, dentro de la pasión y elegancia limitados por el estilo del tema, cumple con las expectativas.


'How the West was won' sigue una línea country con su ritmo rápido, su banjo alocado, esos slides que evocan tanto al oeste... El bajo ayuda, al igual que los falsetes que sueltan al unísono Jack y su coro. Da igual que no te gusta el género... te va a encantar la canción. Al igual que con pasaba en el anterior EP con 'Every night every day', este tema nos transporta al ambiente donde fue criado el cantante.


Con 'The pilot' el disco gana calidad y valor en todos los sentidos. Es un temazo, lo miremos por donde lo miremos: bajo rompedor, incluso diría que hay veces que lo escuchas más que la inolvidable acústica; una eléctrica que se atreve en momentos a dejar el slide para marcar acordes... una melodía perfectamente conseguida debido al cambio más rápido de lo habitual de acordes y al uso coordinado y ejemplar de todos estos instrumentos. Por fin escuchamos a la batería salir de esa timidez que le caracterizaba. Esto es una canción como Dios manda. Con su estrofa, puente, estribillo... incluso su parón con bajo indiscutible y para enmarcar. Imprescindible. Y os recuerdo que era una de las que se incluían en 'The Lost And Found'.


'One lone night' es una canción que intenta conseguir llenarnos de melancolía y sensibilidad. El uso del piano se ve acentuado, los acordes han sido escogidos para esa finalidad, además de la letra... todos los ingredientes que debe tener una buena balada. No quiere decir eso que no haya sitio para la puntual brillantez de Jake en la voz



De baladas va la cosa, 'Sleep little town' sigue los pasos de la anterior, esta vez con la imprescindible, a estas alturas, soledad de Jack con su incombustible guitarra. No hay mucho más que añadir: la suavidad y liderazgo de la voz, la acústica impecable y, como única percusión, lo que suena como manos golpeando la propia pierna, nos mecen, metiéndonos de lleno en el sentimiento que quiere transmitirnos Jack.



Cambiamos radicalmente de tercio con 'BB guns and dirty bikes', donde el tema de la infancia nos va a llevar a una canción más alegre, como vemos nada más empezar con el ritmo que nos avanza la batería (que por fin obtiene un poco de protagonismo). La acústica nos transmite ternura y alegría, y el piano que se usa de decoración le ayuda en esa tarea. Quizás, lo que menos guste (siempre hablando de mi humilde opinión), es el post-estribillo en el que la única letra es un 'uuuuuhhh' un poco mal situado. Además, el piano en ese momento me recuerda a las melodías prefabricadas de los típicos teclados de juguete que todos hemos tenido cuando éramos enanos. Ahora que lo pienso, a lo mejor es intencionado: la canción va de la infancia... Atentos al videoclip: el hogar de Jack está representado ahí... por fin tenéis, literalmente hablando, una idea de dónde nos quieren llevar algunos de los temas de The White Buffalo.


Ojito al siguiente: 'The bowery' resulta ser un tema excelente. Con el slide tan sugerente al comienzo, seguido muy de cerca con la acústica de Smith y una batería jugando con las baquetas, pasamos a romper de manera rotunda para entrar en el estribillo, en todos los sentidos. Luego, la cosa empieza a ser más movidita. El slide se corona, la batería se la juega, los coros desgarradores aparecen... Para volver a la tranquilidad con la que empezó la canción... y vuelta a destruirlo todo. Un tira y afloja. Ni falta decir que la melodía es pegadiza (la entrada al estribillo es, para mi, una gozada). Atentos al final: Jack nos deja la piel de gallina.



Volvemos a las baladas: 'Wish it was true', la otra canción incluida en 'The Lost And Found', nos habla de la familia. Violines, acordes sentimentales y lentos... y la voz de Jack en primera fila. Nada más. Es otro de los temas a destacar del álbum. Cuando notéis que los acordes dejan de ser familiares, afinad el oído: Jack se va a lucir. Bueno: ahí y en el alto que cierra la canción.


A partir de aquí, todos y cada uno de los temas que suenan son imprescindibles, empezando por el siguiente: 'Hold the line'. TEMAZO. Una fuerza increíble, con muchísima ambición. Una acústica difícil de olvidar, un bajo sentencioso, la batería soportando el ritmo tan rápido que alberga el tema... El slide se sale, siendo sutil pero sabiendo aparecer en el momento perfecto. Y cuando digo perfecto, no lo digo por decir: escuchad. Por supuesto, Jack no nos podía dejar sin su perfecto desgarro en la voz. Unos gritos nos marcan el final de esta pieza maestra del álbum. Quien me diga que no le sumerge de lleno en el oeste, miente.



Sin embargo, si el anterior os ha parecido una buena canción, esperad a este: 'Good ol' day to die'. Quizá es la mejor del disco. Rock and roll puro. Acordes típicos del género, tempo bien medido acoplándose a los límites del mismo, un bajo distorsionado que lleva la batuta en las estrofas y muere en el estribillo, donde la acústica se deja llevar y desvaría, impecable, y la batería aparece rompiendo con la tranquilidad. El post-estribillo es increíble, con Jack yéndosele la olla. La última estrofa, que da pie al eterno estribillo que mata a la canción, es mítico gracias, de nuevo, a la voz de Jack. Gritos (destacar uno de Smith nada más acabar la última estrofa) bien añadidos (aunque suenan un poco a 'enlatados'). 



Temazo tras temazo: 'Stunt Driver', un lento rockabilly que satisface todas nuestras necesidades, si es que ya no habían sido cubiertas. Una eléctrica que se sale, no miento, sobre todo con el ya habitual slide. El bajo se hace notar muy bien gracias a la relevada guitarra acústica, más suave, y a la batería, usando mucho el bombo. Resumiendo: una canción que se queda a las puertas de la anterior pero que sabe recoger bien el testigo. La voz de Jack, como nos tiene acostumbrados, es digna de mención.



Aquí está el bicho raro del disco: 'The witch'. Todo muy tranquilo y siniestro a la vez. Bajo impecable, un banjo que queda de miedo y una acústica discreta. Lo que más puede sorprender, y esto es lo que la convierte en el bicho raro, es el viento que podemos escuchar mezclado con los instrumentos mencionados antes. Dicho así, estoy describiendo una canción cuestionable... pero escuchadla: una mezcla perfecta. Clarinetes, trombones... todo para aumentar ese ambiente siniestro y oscuro que quiere Jack darle a la canción. El final no tiene desperdicio: tranquilidad de la acústica... para dar paso a una destrucción por parte de la orquesta de viento.



Para acabar y culminar el mejor trabajo de The White Buffalo, tenemos 'I am the light'. Ante nosotros se encuentra un tema muy trascendente, solemne y significativo para Jack, por lo que podemos deducir de la composición. Se descubre a la hora de escucharlo cantar: se puede notar mucho sentimiento y pasión, sobre todo en el estribillo y en la recta final de la canción. Acústica muy lenta, el bajo cumpliendo, la batería a la velocidad que le deja la guitarra de Jack, un piano difícil de oír y una guitarra eléctrica muy sutil en las estrofas, y como eco y con distorsión muy personal en el estribillo. La parte final de la canción, que ya he mencionado, es mítica, con coros por los que navega Jack y sus desgarradores altos. Un sentimiento que nos intenta transmitir y que, creo, lo hace muy acertadamente



Repasada su carrera musical sólo queda decir: ¿para cuándo material nuevo de The White Buffalo? ¿Tendremos que esperar mucho? Sólo sé que cuando llegue un nuevo disco, un nuevo EP o, incluso, un nuevo single, no nos decepcionará: Jack Smith tiene un estilo propio y una voz magistral que encaja perfectamente con ese estilo. No lo va a abandonar. Y si no se sale de ahí... podemos esperar grandes cosas de este grupo.

Cuando haya material nuevo, lo comentaremos y os lo haremos saber.
Todas las canciones mencionadas en este artículo se encuentran en mi GoEar.


4 comentarios:

  1. Suena bien. Voy a buscar más cosas de él a ver que tal.
    Un saludo

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  2. "Stunt Driver" y "The witch" son las que tenía apuntadas para descargar (no sé si fueron algunas de las que me pusiste o simplemente me las recomendaste), pero como me pasó con la entrada de Queens of the Stone Age, leyendo me han entrando muchas ganas de escuchar su música.
    Ahora que tengo internet de verdad (xD) en cuanto funcione en mi ordenador, releo la entrada conforme voy escuchando (aunque empezaré con la de Queens of the Stone Age, que ya sabes que me encantaron).
    Enhorabuena por tus entradas tan curradas :)

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  3. Llevo escuchando un tiempo a White buffalo desde que escuche su versión de house of the rising sun en la serie sons of anarchy.

    Su voz es brutal y me encanta su estilo.

    Gran articulo!

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  4. Parece que sale nuevo disco el 10 de sept. Bien!
    Es lo mejor que he escuchado en mucho mucho tiempo

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